Fue tema en la reunión a la que asistieron 42 jefes comunales. Cuarteto para negociar y listas “conjuntas”. Delegación de duros para respaldar a la expresidenta.
Axel Kicillof y un grupo de 42 jefes comunales peronistas se reunieron para trazar la hoja de ruta de cara a las próximas elecciones, en un encuentro donde la situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner (CFK) fue un eje central. La cumbre sirvió para unificar criterios entre “acuerdistas” y “rupturistas”, buscando un mensaje común y armar listas “conjuntas”, no de “unidad”.
La estrategia: Confrontar a Milei y bancar a la Provincia
El plan de batalla es claro: confrontar de lleno al presidente Javier Milei y respaldar la gestión del gobierno bonaerense. Pero antes de discutir nombres, hay prioridades: definir los apoderados de la alianza y el formato de la campaña. La idea es profundizar el trabajo territorial, clave para llegar a cada rincón de la provincia. Kicillof será quien elija la comisión de unos cuatro miembros, entre funcionarios e intendentes, para negociar con las distintas vertientes del peronismo.
El respaldo a Cristina y sus mensajes contundentes
La suerte judicial de CFK acaparó gran parte del debate. El gobernador, tras su encuentro con la expresidenta, compartió las diversas posturas y se consensuó un fuerte espaldarazo. Una delegación de peso, encabezada por Kicillof y la vicegobernadora Verónica Magario, se dirigió a la sede del PJ nacional para escuchar a Cristina, quien dejó definiciones resonantes: “Estar presa es un certificado de dignidad“, “La unidad ‘siempre y cuando el primero sea yo’ no sirve” y “Soy una fusilada que vive“.
Entre los que bancaron a la expresidenta se vieron a los ministros Gabriel Katopodis y Andrés Larroque, el jefe de Gabinete Carlos Bianco, y los intendentes Mario Secco y Andrés Watson, entre otros. Este gesto, más allá de las diferencias internas, fue interpretado como un apoyo incondicional a CFK en un momento delicado.
La movida judicial, una distracción para el Gobierno
En el entorno de Kicillof, analizan que la situación judicial de Cristina es una “movida mediática y del Gobierno” para desviar la atención de los problemas generados por la administración de Milei. “En vez de hablar de los problemas que genera Milei, se discute si Cristina tiene que ir presa o no. No es Cristina debatiendo el modelo de país, es Cristina debatiendo su situación judicial”, sostienen, y aseguran que esta estrategia busca impactar en el “voto fluctuante”.
El peronismo bonaerense se rearma, con la mirada puesta en la provincia y la estrategia definida para confrontar a Milei, mientras sigue de cerca el pulso judicial de su líder más influyente.
