Los armados de listas de cara a las próximas elecciones intermedias continúan revelando episodios de todo tipo y tenor, acordes a los tiempos turbulentos que atraviesa el país. En Necochea, la presentación de las listas de candidatos de los diferentes espacios está mostrando perfiles variopintos y de contenidos a veces inauditos.

Mientras los radicales recientemente celebraron su asamblea y definieron un binomio entre Graciana Maizzani y Walter Bravo para encabezar su lista, y el peronismo atraviesa su interna hasta último minuto con el PJ, los axelistas y massistas evaluando dos listas, y el intendente Arturo Rojas ya definió los candidatos de su vecinalismo, en La Libertad Avanza y su alianza con el PRO se desató una brevísima y desopilante interna a pocas horas de oficializarse.
El protagonista de este singular episodio es el ex candidato a intendente Martín Migueles, quien, a través de una placa publicada en redes sociales, salió al cruce de la elección de Eugenia Vallota como referente del PRO para la lista en alianza con La Libertad Avanza. En su comunicado, Migueles expresó su negativa a que Vallota ocupe ese lugar, considerando la decisión inconsulta de Cristian Ritondo (presidente del PRO bonaerense) de designar a la abogada en la lista como una “falta de respeto”. Este comunicado en redes sociales fue lanzado a solo cuatro horas de que venciera el plazo para cerrar oficialmente las alianzas.
Extrañamente, y aunque en esta oportunidad no habrá internas, Migueles se refirió a su espacio como el ganador de las últimas PASO. Migueles pretendía colocar en el lugar de Vallota a un comerciante local con conocimiento de criptomonedas. Sin embargo, aparentemente nunca tuvo en cuenta la necesidad de cumplir con la paridad de género: los libertarios encabezaron la lista con un varón y, por normativa, debía nombrarse una mujer en el siguiente lugar, por lo que la referente local de Cristian Ritondo era un “número más que puesto”.
Martín Migueles fue candidato en 2023, pero una vez que superó las PASO, prácticamente se retiró de la campaña, aparentemente afectado por las acusaciones lanzadas por el aparato de propaganda del municipio. Migueles virtualmente se hizo a un lado tras la publicación de una “investigación periodística” que buscaba ensuciarlo contando episodios sobre su pasado en la Usina. A pesar de que todo se trataba de una burda y previsible operación de prensa para mermar electoralmente su imagen, Migueles decidió ni siquiera dar la pelea, y los resultados mostraron una reelección aplastante para el intendente Rojas.