NECOCHEA – La situación de los serenos de buques en el puerto de Quequén escala a un nuevo nivel de conflicto, con los sindicatos portuarios manifestando un profundo malestar hacia la presidenta del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, Jimena López. Acusan a la funcionaria de una inacción que ha dejado en el desamparo a una veintena de trabajadores, afectados por un decreto nacional que eliminó la obligatoriedad de su servicio.
La polémica se desató cuando el gobierno nacional determinó que ya no era obligatorio contar con serenos en los buques amarrados en puerto. A raíz de esta medida, las agencias marítimas locales dejaron de contratarlos, lo que afectó directamente a las familias de estos trabajadores. Ante este panorama, los gremios portuarios acudieron de inmediato al Consorcio para solicitar su intervención y que, dentro de sus facultades, estableciera la continuidad del servicio.
Sin embargo, según fuentes sindicales, la respuesta de López ha sido evasiva, argumentando que no puede contradecir una normativa nacional. Los gremios rechazan esta postura y aseguran que el Consorcio tiene la potestad de regular las condiciones de arribo y permanencia de los buques, pudiendo reglamentar la obligatoriedad del servicio de serenos a nivel local.
La tensión se intensificó tras la ausencia de la presidenta del Consorcio y cualquier otra autoridad portuaria en una convocatoria del Concejo Deliberante para tratar el tema. Esta “falta de respeto”, según las fuentes, ha llevado a los sindicatos a elevar el reclamo a esferas superiores del gobierno provincial. El futuro de los serenos, y el de la relación entre los gremios y el Consorcio, parece cada vez más incierto