26 de agosto de 2025 — A pocos días de las elecciones bonaerenses, la interna peronista escaló a un nuevo nivel. En un acto en Quilmes, el diputado Máximo Kirchner rompió el protocolo y criticó abiertamente al gobernador Axel Kicillof, reclamándole un trato más equitativo para el distrito gobernado por su aliada, la intendenta Mayra Mendoza. El líder de La Cámpora insinuó que Kicillof privilegia a otros municipios por encima de Quilmes.
“Hace un año, en un acto en La Plata me decían ‘qué linda está la ciudad de La Plata’. Ojalá el gobernador ponga la misma plata en Quilmes que pone en la ciudad de La Plata”, disparó Kirchner, en un duro mensaje que dejó en evidencia la tensión política. La frase, que se viralizó en las redes sociales, refleja una vieja disputa por los recursos de la Provincia y la influencia de cada sector en la gestión.
El respaldo a Mayra Mendoza y el desafío al gobernador
En su discurso, Kirchner no solo lanzó el dardo contra Kicillof, sino que también reforzó su apoyo a Mayra Mendoza, destacándola como una dirigente que “no tiene empacho en abrir la boca delante de quien sea para conseguir los recursos”. Este elogio a la intendenta, que se encuadra en la órbita de La Cámpora, se interpretó como una señal directa a la oficina del gobernador, sugiriendo que la falta de gestión en Quilmes no es un problema de la intendenta, sino de la distribución de fondos de la Provincia.
La fricción entre ambos dirigentes es un secreto a voces desde hace más de un año y medio, y el comentario de Kirchner en pleno acto público es el último episodio de una interna que, aunque no ha provocado una fractura electoral, evidencia las marcadas diferencias de criterio político y de gestión entre ambas figuras.
Kicillof responde en el territorio

El mismo día de la crítica de Kirchner, el gobernador Kicillof encabezó un acto de gestión en Quilmes junto a la intendenta Mendoza, buscando desactivar la polémica y demostrar su compromiso con el municipio. Kicillof inauguró una Alcaidía Departamental, una obra que requirió una inversión de 15.091 millones de pesos. Sin referirse directamente a la crítica, el gobernador atribuyó las demoras en las obras a la falta de fondos del gobierno de Javier Milei.
La intendenta Mendoza, por su parte, destacó la obra como un “resultado del trabajo conjunto” entre la Provincia y el municipio, en un intento por bajar la tensión pública. Sin embargo, el mensaje de Kirchner ya había resonado, dejando en claro que el camino de La Cámpora y el de Kicillof no siempre corren en la misma dirección.