La Cámara de Apelaciones frena la construcción de canchas de tenis en el Parque Lillo Quequén que había impulsado el concejal Guillermo Sánchez
La Cámara de Apelaciones de Mar del Plata sostuvo en sintonía con los últimos fallos ambientales, que la aprobación del impacto ambiental debe ser previo y participativo a la licitación o adjudicación de cualquier proyecto, que tenga el potencial de producir impacto ambiental
La Cámara emitió un fallo favorable a la Asociación para la Conservación del Parque Miguel Lillo, confirmando su oposición a la instalación de un complejo de canchas de tenis en terrenos cedidos al Club Villa Díaz Vélez en Quequén. La resolución judicial anula las normativas que habían habilitado la concesión de un sector del vivero municipal para el desarrollo de dicho emprendimiento deportivo.
La demanda de la Asociación fue aceptada como amparo ambiental, y los magistrados fundamentaron su decisión en la imperiosa necesidad de garantizar la participación ciudadana en todas aquellas instancias donde el ambiente natural o urbano pueda verse afectado. En este sentido, el fallo subraya que la intervención de la comunidad no puede ser un “mero trámite formal”, sino que constituye una “condición esencial para la validez del procedimiento”.
Este pronunciamiento refuerza una medida cautelar dictada en diciembre de 2021, que ya había paralizado las obras iniciadas por el club en el predio. Con esta nueva resolución, se consolida la protección del Parque Miguel Lillo, un espacio natural de gran valor para la comunidad, frente a iniciativas que pudieran comprometer su conservación y la integridad de su ecosistema.