En su regreso al ruedo tras un receso electoral, el Concejo Deliberante de Necochea se enfrascó en una sesión ordinaria marcada por la presentación de minucias burocráticas y solicitudes de información que, en su mayoría, ya contaban con respuesta.
Múltiples preguntas, pocas novedades
La sesión, que volvió a convocar a los concejales luego de más de un mes sin actividad, se centró en una serie de pedidos de información de la oposición al Departamento Ejecutivo. En lugar de debatir temas de fondo, se desvió la atención hacia asuntos administrativos ya encarrilados.
- Planta de Separación de Residuos: La Libertad Avanza inquirió sobre el estado de la obra de la planta de residuos. La respuesta del oficialismo, a través del concejal Jorge Martínez, fue que se convocará a funcionarios para una reunión de comisión, un paso lógico y previsible.
- Pago de la Maltera: La Agrupación Comunal Transformadora (ACT) reclamó saber si la empresa Malten S.A. había realizado el pago por el uso de las calles de Quequén. El concejal Martínez aclaró que el pago ya se había efectuado y que los fondos se utilizaron para la compra de luminarias, un dato que invalidaba el reclamo.
- Austeridad en eventos: Avanza Necochea solicitó información sobre la difusión turística y los eventos. La respuesta fue simple y directa: habrá austeridad y el énfasis estará en la gestión de privados, una decisión conocida en el contexto económico actual.
Un encuentro más de protocolo que de gestión
El tono de la sesión estuvo lejos de ser el de un debate constructivo. Los reclamos de la oposición parecieron orientarse más a una formalidad política que a una necesidad real de información. Por su parte, el oficialismo se limitó a ofrecer explicaciones que podrían haberse resuelto con una simple comunicación entre las partes. En resumen, la jornada transcurrió con poco más que el cumplimiento del protocolo, sin abordar temas trascendentales para la comunidad.