Manuel Quintar, diputado jujeño de La Libertad Avanza y ex aliado de Milagro Sala, maniobra para desplazar a la actual intervención de la Obra Social de los Peones Rurales. Fue denunciado por presuntas coimas en otra obra social y promueve como nuevo interventor a un funcionario que cobraría al mismo tiempo de OSPRERA y del PAMI. Crecen las sospechas políticas y judiciales.
En medio de una creciente crisis interna y denuncias por contratos multimillonarios con empresas vinculadas a los Menem y al laboratorio Suizo Argentina, la conducción de la Obra Social de los Peones Rurales (OSPRERA) está bajo presión. El protagonista central de la avanzada es el diputado libertario Manuel Quintar, un dirigente jujeño con pasado en la organización de Milagro Sala y hoy alineado al sector de Karina Milei a través del presidente de Diputados, Martín Menem.
Quintar se presenta como “el recambio” para limpiar los escándalos en OSPRERA, pero carga con denuncias propias por supuestos negociados y presiones mafiosas en el sistema de salud.
Denuncias por coimas en Jujuy
El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Azucareros de Ingenio Ledesma (SOEAIL), Luciano Lezcano, denunció públicamente a Quintar por presuntas coimas ligadas a contratos de prestaciones médicas:
“Me ofreció plata si arreglaba. Le dije que no porque era un acuerdo negativo para nuestra gente. Entonces me amenazó con la intervención y después con que conocía a mis hermanos. Prácticas mafiosas”, relató el dirigente gremial.
Lezcano confirmó que la denuncia ya llegó a la Justicia penal jujeña por malversación de fondos y presiones indebidas. Según el sindicalista, Quintar opera para quedarse con el control de la obra social de los obreros azucareros y manejar la red privada de atención en la región.
Operación en OSPRERA: quién es el hombre que quiere poner Quintar
En las últimas horas cobró fuerza la versión de que Quintar promueve el desembarco como interventor de Juan Ignacio Macedo Moresi, un funcionario que, según documentación interna, cobra al mismo tiempo de OSPRERA y del PAMI, lo que configuraría un presunto caso de incompatibilidad laboral y posible doble percepción estatal.
La maniobra tendría aval político en el Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Mario Lugones, señalado como operador silencioso del sistema sanitario en el gobierno de Milei.
El objetivo sería desplazar al actual interventor Marcelo Petroni y ocupar el espacio clave que tuvo Sergio Aguirre, socio político de Martín Menem en OSPRERA. Desde allí se manejan licitaciones, contrataciones y proveedores de una de las obras sociales más grandes del país.
Negocios cruzados y denuncias por derivaciones al propio sanatorio
Quintar también está bajo la lupa por supuestas maniobras en el PAMI regional de Jujuy, donde habría ubicado a su propio equipo político. Desde allí, según denuncias públicas, se deriva a pacientes con discapacidad a la clínica Los Lapachos, vinculada históricamente a la familia Quintar.
Ese centro médico se llamó durante los años ‘90 Sanatorio Quintar. Tras declararse en quiebra y dejar deudas sin pagar, fue rebautizado como Los Lapachos, aunque siguió siendo manejado por el mismo entorno familiar, según fuentes del sistema de salud provincial.
Rumores de cambios y disputa de poder
En OSPRERA reina la tensión. Los escándalos por contratos con empresas cercanas a los Menem, sumados a las denuncias judiciales y a las internas en La Libertad Avanza, alimentaron rumores de una inminente remoción de autoridades. En ese contexto, Quintar busca imponer su control político y económico sobre la obra social.
Mientras tanto, crece la preocupación entre representantes rurales afiliados a OSPRERA, que advierten que la pelea por el poder se da a costa de la atención sanitaria de miles de trabajadores del campo y sus familias.







