La periodista de C5N relató que es víctima de hostigamiento sistemático por parte del economista Walter Graziano. Contó que presentó denuncias en la Justicia pero considera insuficientes las medidas de protección. “Tengo miedo, solo quiero recuperar mi vida”, dijo entre lágrimas al aire.
La periodista Agustina Peñalva, integrante del equipo de C5N, denunció que desde hace dos meses viene sufriendo acoso por parte de un hombre identificado como Walter Graziano, economista y escritor. Según relató, el hostigamiento comenzó a través de redes sociales y derivó luego en situaciones que calificó como “aterradoras”, cuando el acusado empezó a aparecer en lugares que ella frecuenta.
Peñalva contó que Graziano se presentó en reuniones con amigos, gimnasios y hasta en las inmediaciones del canal donde trabaja. “No lo conozco, no tengo ningún tipo de vínculo con él y aun así aparece donde estoy. Me persigue y me acosa”, afirmó.
La periodista realizó las denuncias correspondientes en sede judicial y obtuvo la entrega de un botón antipánico, pero considera que la protección es insuficiente. “Cuatro comisarías tuve que recorrer para que me den un botón antipánico. No puede ser así. Necesitamos que la Justicia actúe antes de que sea tarde”, reclamó en vivo durante su programa Andate a dormir Vos.
Según explicó, Graziano cuenta con antecedentes por situaciones similares contra otras mujeres. Ese dato, dijo, aumentó su temor: “No quiero convertirme en una estadística más. Tengo miedo de que esto termine mal, conmigo o con otra mujer”.
Durante una declaración cargada de angustia, Peñalva se dirigió directamente al hombre denunciado: “Walter, vos mirás absolutamente todos los programas. Yo no quiero nada de vos, no quiero flores, ni un libro, ni chocolates. Lo único que quiero es volver a vivir mi vida de forma normal”.
“Quiero trabajar tranquila, salir tranquila, ir a la plaza si tengo ganas. Hace dos meses que parece que vivo dentro de una película de terror”, agregó con la voz quebrada. “Te tengo miedo. No te conozco. No sé quién sos. Te pido que me dejes tranquila. No me molestes más, por favor”.
Finalmente, también pidió asistencia del Estado y cuestionó la lentitud institucional: “Si tenés un problema psiquiátrico, hacete atender. Pero no sigas haciendo daño. Esto no puede volver a pasar. Necesitamos que agilicen la Justicia. Las mujeres no podemos seguir recorriendo comisarías para que nos crean”.








