Desde Madrid, el ministro de Desregulación defendió los convenios por empresa como eje del nuevo modelo laboral. Reconoció que la medida “alterará el poder sindical” y aseguró que el desafío será “bailar con los sindicatos” para avanzar en la transformación.
Durante una exposición ante empresarios en Madrid, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, confirmó que el Gobierno argentino tiene como objetivo “desarticular la estructura de los gremios” mediante la reforma laboral que impulsa el presidente Javier Milei.
El funcionario defendió la iniciativa como una vía para modernizar el mercado de trabajo y “federalizar las negociaciones colectivas”, priorizando los convenios por empresa por sobre los acuerdos sectoriales. “Cuando el convenio por empresa prevalece sobre el nacional, se desarticula toda la estructura gremial. El orden de prelación cambia el poder. Por eso, vamos a tener que bailar si queremos hacer esto”, reconoció Sturzenegger ante un auditorio de unos 200 empresarios, emprendedores y diplomáticos.
El ministro fue el primer integrante del gabinete en visitar España tras el triunfo legislativo de La Libertad Avanza. Participó del Encuentro Empresarial organizado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la embajada argentina en Madrid, donde expuso los lineamientos de la transformación económica que impulsa el Ejecutivo.
En su intervención, Sturzenegger calificó el sistema laboral argentino como “centralizado y obsoleto”, y señaló que las condiciones impuestas desde Buenos Aires “asfixian al nordeste” y otras regiones del país. Propuso, en cambio, que cada territorio y empresa fije sus propias condiciones laborales: “Las condiciones de trabajo deben pautarse en cada lugar”, sostuvo, acompañado por el embajador Wenceslao Bunge.
La reforma laboral es una de las principales prioridades del Gobierno para la nueva etapa legislativa. El borrador circulado en el Consejo de Mayo incluye cambios en la jornada de trabajo, el sistema de indemnizaciones y los convenios colectivos. Aunque Sturzenegger evitó confrontar con Mauricio Macri, dejó entrever que el oficialismo buscará avanzar sin intermediarios, abriendo un nuevo frente de tensión con el movimiento sindical.
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