Tomógrafo del Hospital Ferreyra: menos costos, más rapidez y un sistema de atención que ganó eficiencia

La instalación del nuevo tomógrafo del Hospital Municipal Emilio Ferreyra cumplió tres meses y ya modificó de manera profunda el funcionamiento del sistema público de salud local. Desde su inauguración, a mediados de agosto, el equipo opera de forma continua para guardia, internación y pacientes ambulatorios, permitiendo resolver estudios que antes debían derivarse al sector privado.

El doctor Andrés Cazeaux, responsable del Servicio de Radiología, explicó a Ecos Diarios que la puesta en marcha fue posible gracias al trabajo conjunto entre la Municipalidad y la Cooperadora. “La Cooperadora se encargó de toda la parte de instalación, desde la cabina del tomógrafo hasta las paredes plomadas y las conexiones eléctricas”, señaló. La adquisición del equipo se concretó mediante un leasing gestionado con el Banco Provincia.

El servicio funciona con cinco médicos que informan los estudios de manera remota. “El sistema carga las imágenes y permite informar desde cualquier lugar del mundo”, precisó Cazeaux, quien destacó que esta modalidad resulta esencial ante la falta de profesionales suficientes para cubrir presencialmente un servicio activo las 24 horas.

La operación cotidiana depende de seis técnicos incorporados este año. “Están de lunes a sábado, con guardias rotativas los domingos, y hacen las tomografías. El servicio está activo las 24 horas para urgencias, citados e internación”, indicó.

En octubre, el tomógrafo registró 206 pacientes y 350 estudios, lo que consolidó un cambio estructural: “Todo lo que antes se hacía en el sector privado ahora se hace acá. Lo que era tercerizado, el uso de ambulancias y el traslado con médicos, ya no se necesita más”, destacó Cazeaux. También subrayó la mejora en la atención de casos críticos: “Antes había pacientes descompensados que no podíamos trasladar. Hoy esos estudios se pueden hacer”.

El equipo permite obtener imágenes tridimensionales, realizar estudios complejos con contraste y llevar adelante procedimientos como punciones y biopsias guiadas, que hasta ahora debían derivarse. La demanda se mantiene estable gracias a una organización que combina turnos programados con la llegada de urgencias. En promedio, se realizan entre 12 y 15 estudios diarios y, según el especialista, “el sistema nunca está colapsado: las urgencias siempre tienen lugar disponible”.

A tres meses de su puesta en marcha, el tomógrafo se consolidó como un recurso clave para el Hospital Ferreyra, optimizando costos, evitando traslados y ampliando la capacidad resolutiva del sistema público.

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