En una extensa conversación, el concejal Jorge Martínez ofreció su análisis sobre la reciente aprobación de la subasta pública del Complejo Casino de Necochea, una medida que calificó como “trascendental y necesaria” luego de cuatro décadas de intentos infructuosos. La reflexión llega a pocos días de la finalización de su mandato, con la perspectiva de un proceso que busca revertir el prolongado deterioro del emblemático edificio.
Martínez, con una mirada retrospectiva, recordó el historial de ordenanzas y proyectos relacionados con el Casino desde la década de 1980. “Me tocó hacer un recorrido por todas las ordenanzas desde los años 80 hasta hoy, y siempre con las mejores intenciones… pero siempre se terminó igual”, afirmó. El edil subrayó la constante incapacidad del municipio para sostener la imponente estructura, que, a lo largo de los años, se ha convertido en una carga económica insostenible.
La falta de inversión, tanto pública como privada, durante décadas, fue señalada como la principal causa del actual estado del complejo. Martínez explicó que el mantenimiento de la mole del Casino implica un gasto mensual que oscila entre 25 y 50 millones de pesos solo en consumo de energía eléctrica, a lo que se suman los costos de personal y el deterioro generalizado de la infraestructura. Esta situación, según el concejal, hizo insostenible su gestión bajo la órbita municipal.
A pesar del desafío que representa la recuperación del Casino, Martínez se mostró optimista respecto al futuro, revelando que ya se han registrado consultas y visitas de interesados, tanto locales como de otras regiones. “Hay gente mirando a Necochea desde hace tiempo. El sector privado está invirtiendo en la costa, en Quequén, en nuevos balnearios, en la terminal, en Pinolandia… se viene un ciclo de crecimiento muy fuerte”, destacó, proyectando un panorama de desarrollo y oportunidades para el distrito.
La decisión del Concejo Deliberante busca, así, no solo resolver un problema financiero y estructural de larga data, sino también catalizar un nuevo impulso de inversión y crecimiento para Necochea, aprovechando el interés del capital privado en la región costera.







