Amenazas de “Molotov” a una Radio y Falsas Colectas: El Lado Oscuro del Choque en Aníbal Ponce
El brutal accidente ocurrido el domingo en la avenida Aníbal Ponce, donde el joven motociclista Joaquín Escudero (22) terminó incrustado en el parabrisas de una camioneta, ha derivado en una serie de episodios delictivos que indignan a la comunidad. Mientras la víctima lucha por su recuperación tras sufrir múltiples fracturas, un trasfondo de amenazas a la prensa y oportunismo económico ha manchado el trágico suceso.
Casi en simultáneo al siniestro, se detectó una grave campaña de intimidación contra LU24 Radio Tres Arroyos y su director, José Luis Basualdo. A través de una cuenta anónima de Instagram, vinculada a sectores marginales, se publicaron mensajes incitando a la violencia física y al vandalismo contra el medio por haber difundido la impactante fotografía del choque. “Hay que ir con molotov, romper vidrios… donde lo vean a Basualdo cagarlo a palo”, rezaba el mensaje textual, en una clara represalia por la cobertura periodística de un hecho que conmocionó a la opinión pública.

Paralelamente, la miseria humana encontró otra vía de expresión: el intento de estafa. Aprovechando la vulnerabilidad de la situación, comenzaron a circular en redes sociales convocatorias falsas para una supuesta “colecta solidaria” destinada a cubrir los gastos médicos de Escudero.

El primero de los hechos fue denunciado públicamente por la propia radio, luego que de una cuenta anónima de Instagram donde generalmente trascienden hechos delictivos contra la propiedad publicados por sus protagonistas, sin explicar los motivos, pero supuestamente relacionados con la decisión periodística de publicar la foto de Escudero con medio cuerpo sobre el capot y el resto dentro de la cabina de la camioneta, publicó una captura de pantalla donde convocaban a quien quiera acompañar a que “denuncien la publicación y donde lo vean al gordo HDP D Basualdo cagarlo a palo escupirlo y a la radio hay que ir molotock romper vidrio poner ay que poner un freno Todos por joaco malda donde lo vean a Basualdo (sic)”.
Inmediatamente de conocida la denuncia de la radio, familiares de Escudero salieron a desmentir su vinculación y la de sus allegados con el caso, al tiempo que también aprovecharon a informar a la población que “no hay colecta”.
Este último punto tiene que ver con la existencia de una falsa convocatoria solicitando ayuda financiera para costear los supuestos gastos que debería afrontar la familia del herido durante su internación. Un dato que subrayaron carece de veracidad.
Nuevamente, como tantas otras y cada vez con más frecuencia cuando ocurren hechos de este tipo, se da este intento de aprovechamiento de una situación de presunta vulnerabilidad para estafar a vecinos solidarios y, en este caso, atacar a la libertad de expresión de un medio de comunicación por el sólo hecho de publicar una fotografía de algo que efectivamente ocurrió a la vista de todos y como consecuencia, aparentemente, de otra acción irresponsable como lo sería la realización de una picada.

El accidente
En horas de la tarde del domingo, una moto que estaría corriendo picadas sobre avenida Aníbal Ponce, cuando transitaba por el numeral 1100, no pudo evitar la colisión con una camioneta que dobló a la izquierda para estacionar en ese punto de la calle.
Su conductor, Emanuel Mársico, comentó que se encontró “con los dos chicos cuando corrían un picada y no pudo evitar la colisión”, a raíz de la cual, Escuero terminó sobre el capot de la camioneta y con medio cuerpo atravesando el parabrisas. Una circunstancia que podría haberle costado la vida de no llevar el casco colocado.
A raíz del accidente, Escudero sufrió múltiples fracturas y fue intervenido quirúrgicamente, mientras su familia aguardaba su evolución.







