El joven, de 22 años, sufrió múltiples fracturas tras chocar a alta velocidad contra una camioneta en Tres Arroyos. El lugar es un punto habitual de maniobras ilegales.
Un impresionante accidente ocurrió este domingo por la tarde en Tres Arroyos, cuando un motociclista de 22 años que participaba de una picada terminó incrustado en el parabrisas de una vieja Ford F-100. El brutal impacto, registrado por cámaras de seguridad, generó conmoción entre los vecinos que habitualmente denuncian estas maniobras ilegales.
El hecho sucedió pasadas las 19 en la avenida Aníbal Ponce al 1100, en la zona conocida como Camino de Cintura, donde un grupo de jóvenes se había reunido para correr picadas. En ese contexto, dos motos circulaban a gran velocidad en sentido contrario justo cuando la camioneta dobló a la izquierda. Una de ellas impactó de lleno contra el vehículo y su conductor, identificado como Joaquín Escudero, terminó sobre el capot, incrustado en el parabrisas.
El joven fue trasladado de urgencia al Hospital Pirovano, donde se constató que sufrió luxación de cadera y fracturas en la pelvis, una muñeca y la pierna derecha, lesiones por las que deberá ser intervenido quirúrgicamente. Según informó la radio LU24, se encuentra neurológicamente estable, aunque su cuadro es complejo.
“Los chicos venían corriendo picada, no los vi, fue todo muy rápido”, explicó Emanuel, el conductor de la Ford F-100, en declaraciones al diario La Voz del Pueblo.
La zona donde ocurrió el choque es un punto habitual de encuentro para quienes realizan este tipo de maniobras. Está ubicada frente a la sede del Comando de Patrulla Rural (CPR) y cerca de la rotonda El Gaucho. Según denuncian autoridades locales, las picadas suelen llevarse a cabo con motos sin patente y con irregularidades mecánicas, incluso ante la presencia de público que se reúne para observar.
El año pasado, la Municipalidad radicó una denuncia penal por estas situaciones. El secretario de Seguridad, Juan Eduardo Apolonio, advirtió entonces que se trata de “una conducta social que convoca público”, pero remarcó que no puede permitirse que un grupo reducido genere peligro constante para toda la comunidad.
Las picadas ilegales están penadas con entre 6 meses y 3 años de prisión, una sanción excarcelable. En el mismo lugar, en marzo de 2021, murieron tres jóvenes tras el choque de dos motos en plena carrera.







