– La provincia de Corrientes se prepara para una jornada electoral crucial este domingo, en la que se definirá el próximo gobernador. El oficialismo, liderado por la UCR, llega como favorito, pero se enfrenta a una oposición fragmentada que podría forzar una segunda vuelta. Con el gobernador Gustavo Valdés impedido de buscar la reelección, la provincia se encamina a un cambio de liderazgo, aunque no necesariamente de signo político.
Los principales contendientes que buscan el sillón de Ferré son:
- Juan Pablo Valdés, actual intendente de Ituzaingó y hermano del gobernador saliente, representando al oficialismo de Vamos Corrientes.
- Martín “Tincho” Ascúa, intendente de Paso de los Libres, por el peronismo de Limpiar Corrientes.
- Ricardo Colombi, exgobernador en tres oportunidades, con el sello Encuentro por Corrientes.
- Lisandro Almirón, diputado nacional, representando a La Libertad Avanza.
Un total de 950.576 correntinos están habilitados para votar en 2.808 mesas. Además de gobernador, se elegirán legisladores provinciales, intendentes y concejales en 73 municipios, incluida la capital.
El sistema electoral correntino establece la posibilidad de un balotaje. Para evitarlo, el candidato ganador debe obtener al menos el 45% de los votos o superar el 40% con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo. En caso contrario, habrá una segunda vuelta.

Los Valdés Buscan Consolidar la Dinastía Radical
Con 20 años de gestión radical en la provincia, la dupla de los hermanos Valdés busca extender su dominio. El gobernador Gustavo Valdés se postula como primer candidato a senador provincial, utilizando su figura para potenciar la candidatura de su hermano. En una campaña centrada en la obra pública y el contraste con el gobierno nacional, Gustavo Valdés fue el motor de la campaña, sumando a referentes nacionales como los gobernadores Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut) y Carlos Sadir (Jujuy), además del exgobernador Juan Schiaretti.
La campaña de los Valdés se ha enfocado en consolidar un triunfo en primera vuelta, conscientes de que un balotaje podría unificar el voto opositor, poniendo en riesgo la hegemonía del radicalismo.
El Peronismo Sueña con el Balotaje
Desde el otro bando, el peronismo correntino, que aún se recupera del impacto de las elecciones de 2023, apuesta a la figura de Martín Ascúa para dar la sorpresa. Con fuertes vínculos con Cristina Kirchner, Ascúa ha basado su campaña en duras críticas a lo que denomina la “dinastía” y el “nepotismo” de los Valdés, y se muestra optimista de llegar a una segunda vuelta. En un balotaje, el peronismo espera capitalizar el voto de cambio y las divisiones internas del radicalismo.
La Libertad Avanza y el Factor Milei
En sintonía con la estrategia nacional, La Libertad Avanza presenta su propio candidato, Lisandro Almirón, buscando capitalizar el arrastre de la figura de Javier Milei. A pesar de las tensiones con el oficialismo correntino y el reciente escándalo en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), los libertarios apuestan a su mensaje “anticasta”. El reciente incidente en su acto de cierre de campaña, que terminó en enfrentamientos, evidencia las dificultades para consolidar su base en la provincia, que si bien tiene tradición liberal, ha favorecido a los oficialismos en las elecciones de este año.
Ricardo Colombi: La Piedra en el Zapato
El exgobernador Ricardo Colombi, con su sello Encuentro por Corrientes, se erige como un tercer actor relevante. Enemistado con su exahijado político, Gustavo Valdés, Colombi busca captar el voto disidente y forzar el balotaje. En su campaña, ha cuestionado la sucesión “de hermano a hermano” y ha disparado munición pesada, sugiriendo que “el títere va a ser gobernador y el payaso va a estar en el Senado”, en referencia a la fórmula de los Valdés. La presencia de Colombi amenaza con fragmentar el voto radical, haciendo más probable una segunda vuelta.
Las elecciones de este domingo en Corrientes son un termómetro de la política nacional, y el resultado será observado de cerca por todas las fuerzas políticas del país, en un año marcado por la incertidumbre económica y la contienda electoral.