Necochea, 6 de agosto de 2025 – La falta de personal y la implementación de una política de retiros voluntarios en el Banco Nación Argentina están poniendo en riesgo la operatividad de sus sucursales más pequeñas en distritos productivos como Necochea, Tres Arroyos y San Cayetano. Desde la Asociación Bancaria alertan sobre el grave impacto que esta situación podría tener en las comunidades locales y reclaman una mirada más federal en las decisiones de la entidad.

Alerta por la Operatividad de Sucursales
El pasado viernes 1 de agosto, se llevó a cabo una reunión crucial entre el Gerente Zonal del Banco Nación Argentina, Pablo Pourrere, y representantes de las Seccionales de la Asociación Bancaria de Mar del Plata y Necochea, encabezadas por Eduardo Zingarelli y Demian Ledesma, respectivamente. El encuentro abordó la preocupante situación operativa de las sucursales y la ausencia de ingresos de nuevos postulantes.
Demian Ledesma, referente de La Bancaria, enfatizó que la dotación total del Banco Nación a nivel nacional ha disminuido drásticamente, pasando de cerca de 18.000 empleados a escasos 15.000 en la actualidad, a raíz de un plan de retiros voluntarios anticipados. Esta pérdida de 3.000 puestos de trabajo genera un impacto operativo que amenaza la supervivencia de muchas sucursales en la región. “Hoy tenemos sucursales que están atendiendo con 5 o 6 personas, cuando la base histórica nunca bajaba de 12. Esto dificulta muchísimo la atención”, explicó Ledesma.
Sucursales en el Interior, en la Mira
La preocupación se centra particularmente en localidades como Fernández, La Dulce, San Cayetano y Orense, donde las sucursales del Banco Nación son vitales para el sostenimiento de la actividad agropecuaria, las PyMEs y el comercio local. Ledesma advirtió que el acceso a la banca pública en estas comunidades es fundamental para su supervivencia económica, ya que otros bancos no muestran interés en operar en estas zonas más alejadas.
El dirigente sindical subrayó que el cierre de una sucursal en un pueblo del interior tiene un impacto personal y familiar mucho mayor que en las grandes ciudades. Implicaría el traslado de trabajadores a cientos de kilómetros, con el consiguiente desarraigo y la posible pérdida de sus puestos de trabajo.
Un “Combo Letal” y el Rol de la Banca Pública
La situación se agrava por el aumento de la mora en productos como las tarjetas de crédito y la caída en el cumplimiento de las deudas por parte de muchos clientes, producto de la crisis económica. Este escenario, sumado a la difícil colocación de productos bancarios tradicionales como los créditos hipotecarios, conforma un “combo letal para la supervivencia de un esquema de banca pública, específicamente del Banco Nación”, que se ve “exigido a obtener rentabilidades que no tiene la capacidad de generar”.
Desde la Asociación Bancaria, Ledesma y los demás referentes sindicales exigen al Banco Nación una política más federal para la protección de las sucursales del interior. “Queremos y nos proponemos como representación del trabajador bancario participar de las decisiones y proponer alternativas de solución que no tengan una centralidad en decisiones capitalinas, sino que atiendan la demanda y las circunstancias de los distritos del interior, que no son los mismos que los grandes centros urbanos”, concluyó Ledesma. La situación genera una creciente preocupación entre los trabajadores bancarios y las comunidades productivas que dependen de estos servicios esenciales.