El intendente Arturo Rojas encabezó la inauguración de la nueva Planta de Separación y Clasificación de Residuos Sólidos y Urbanos de Necochea. Durante el acto, el jefe comunal enfatizó que esta obra es solo “un punto de partida”, destacando que es la primera vez que una gestión municipal logra adquirir y construir una planta de esta magnitud.
El evento contó con la participación de funcionarios municipales, concejales de diversos bloques, así como miembros de la Asociación Civil “Todo para Ellos” y de la empresa de recolección de residuos “Relisa”. Rojas hizo un llamado a la colaboración colectiva y a la concientización ciudadana para asegurar el éxito de las políticas públicas ambientales.
Un trabajo en conjunto por el futuro
El intendente explicó que, si bien la obra es fundamental, la solución real al problema ambiental requiere de la participación de todos. “Ni con una obra civil, ni con maquinaria, ni con tecnología, solucionamos un tema ambiental, si no lo hacemos con un trabajo muy articulado con nuestra ciudadanía”, afirmó.
En este sentido, Rojas anunció que se implementarán nuevas etapas de trabajo que incluyen la articulación con grandes generadores de residuos y la profundización de la concientización en los distintos niveles educativos. Además, adelantó que a partir de la próxima semana se sumarán más “Puntos Limpios” en Necochea y Quequén, facilitando la clasificación de los residuos por parte de los vecinos.
El predio de la planta, que antes era el “basurero municipal”, es ahora el epicentro de un proyecto ambicioso. Rojas anticipó la construcción de un segundo galpón para transformar el lugar en un complejo ambiental. También se planea la creación de un aula educativa para que los estudiantes de escuelas públicas y privadas puedan visitar el lugar y aprender sobre el proceso de separación y clasificación de residuos.
Antes de finalizar su discurso, Rojas agradeció la presencia de autoridades de diferentes espacios políticos, haciendo un llamado a trabajar en conjunto para adaptar las ordenanzas y poner en pleno funcionamiento la planta.
El predio de la planta, que antes era el “basurero municipal”, es ahora el epicentro de un proyecto ambicioso. Rojas anticipó la construcción de un segundo galpón para transformar el lugar en un complejo ambiental. También se planea la creación de un aula educativa para que los estudiantes de escuelas públicas y privadas puedan visitar el lugar y aprender sobre el proceso de separación y clasificación de residuos.