La fiscal Analía Duarte pidió la destitución de la jueza Julieta Makintach por haber participado del documental “Justicia Divina”, que provocó la nulidad del juicio por la muerte de Diego Maradona. Durante la etapa final del jury de enjuiciamiento, la magistrada se quebró, le pidió disculpas a la familia del exfutbolista y volvió a negar todas las acusaciones.
En su alegato, la fiscal general de Necochea consideró que Makintach “mintió, presionó y abusó del poder”, y que “tomó por tontos a quienes participaron del proceso”. Duarte señaló que la exjueza “utilizó recursos del Estado para impulsar un proyecto en beneficio propio y en perjuicio de la Justicia”. “Buscó el mejor plano, se arregló el pelo, contrató maquilladora. Se estaba por juzgar la muerte de una persona y el tráiler se vendía al exterior”, afirmó, en referencia al testimonio del productor Jorge Arnal, quien declaró que Makintach “estaba al tanto” de la filmación del documental.
Para la fiscal, “quedó demostrado que la doctora mintió, manipuló, fue parcial y usó material del erario público en su provecho”. Y concluyó: “No se tropezó con una piedra, le arrojó piedras a la familia y a la Justicia. Por eso hay que sacar la piedra del camino”.
En su turno, Makintach habló por última vez ante el Jurado de Enjuiciamiento. “Le pido perdón a la familia, una y mil veces. No mentí nunca y con eso me voy en paz a mi almohada. No cometí delito, ojalá me crean”, dijo. Luego apuntó contra sus colegas del Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso: “Ellos sabían que habría cámaras y mintieron deliberadamente. Me llamaron actriz y vedette. El día de la recusación quise hablar con ellos y no me recibieron”.
Visiblemente afectada, denunció haber sido víctima de acoso mediático: “Difundieron fotos mías en bikini que eran de mis redes. Fue lo más humillante que viví. Me voy con sensación de dolor”, cerró entre lágrimas.
La defensa, integrada por Nicolás Urrutia, Juan Martín Cerolini y Darío Saldaño, insistió en que “no se probó ninguna conducta dolosa” y que aceptar una entrevista en su despacho “no viola ninguna norma”. El jury, que se desarrolló en el Anexo del Senado bonaerense durante cinco jornadas, definirá el martes próximo si Makintach será finalmente destituida o absuelta.







