Marcelo Rivero, entre la lealtad a Máximo Kirchner y la dura realidad electoral

Necochea, 26 de agosto de 2025 — La explícita crítica de Máximo Kirchner al gobernador Axel Kicillof en plena campaña bonaerense ha puesto en una incómoda situación a sus aliados locales. En Necochea, el candidato a concejal Marcelo “Chelo” Rivero, alineado con el líder de La Cámpora, enfrenta un escenario complejo: sus bajos números en las encuestas sugieren que podría estar camino a un resultado catastrófico.

La posición de Rivero es particularmente paradójica, dada su historia política. Con una “carrera camaleónica en el Estado”, que lo llevó por distintos cargos en la órbita de figuras como Taraborelli y Puny García, Rivero asumió la presidencia del PJ local como un crítico acérrimo del kirchnerismo. En ese entonces, expresaba sin rodeos su rechazo a que el partido fuera “el furgón de cola de La Cámpora”.

Sin embargo, tres años después de ganar la interna con ese discurso, el “Chelo” Rivero se ha convertido en el principal defensor del kirchnerismo en el ámbito local y es el cabeza de lista de La Cámpora en Necochea. Esta voltereta política, que lo aleja de sus posturas iniciales, ha generado un profundo malestar entre quienes lo acompañan en la lista.

Un detalle que no pasó desapercibido es la falta de apoyo de peso desde el gobierno provincial. Ningún funcionario referenciado con el gobernador Kicillof ha visitado el distrito para respaldar la candidatura de Rivero, lo que refuerza la percepción de que existe una incomodidad con el alineamiento “irrestricto” del candidato local con Máximo Kirchner. Con los 13 puntos que obtuvo como candidato a intendente en elecciones anteriores pareciendo un techo muy lejano, la encrucijada de Marcelo Rivero es más evidente que nunca

Rivero de Cafiero a la Cámpora: Cuatro décadas “al servicio” del Estado:

Su vocación por la cercanía al estado se manifestó de muy jóven ya cuando fue funcionario municipal del malogrado intendente Taraborelli en la década de los 80 con la renovación cafierista.

En un golpe de timón, y previo paso por el gobierno de Alfredo Vidal, pasó del cafierismo al más rancio menemismo, siendo secretario de gobierno del gobierno de Municoy

A fines de los 90 y de la mano del ex senador Miguel “puny” García arribó como empleado al puerto de La Plata donde se mantuvo hasta su desembarco como asesor del puerto de Quequén en la gestión del Arq. Ernesto Costanzo. 

Su raid continuó en las Secretaria de Transporte de la provincia, donde ocupó un cargo de la mano del ex senador Mazza. un paso por el massismo como asesor de la diputada Marcela Passo y actualmente registra como empleado de la Cámara de Diputados de la Nación gracias a una gentileza de “La Cámpora”.

De ingresar como Concejal por cuatro años, se trataría de un auténtico récord.

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