Necochea y Lobería se encuentran sin GNC por tiempo indefinido debido a la rotura de un gasoducto en la Ruta 86. La empresa Camuzzi Gas Pampeana confirmó el corte total del suministro para priorizar el gas en hogares, hospitales y escuelas.
La medida genera un fuerte impacto económico, afectando directamente a taxistas, remiseros y trabajadores que usan sus vehículos a diario. Las estaciones de servicio de la zona suspendieron el expendio. Mientras la compañía pide paciencia y no ofrece plazos de reparación, la incertidumbre y la preocupación crecen entre los miles de vecinos afectados.
La empresa Camuzzi confirmó la interrupción total del servicio por la rotura de un gasoducto en la Ruta 86. No hay fecha estimada para la normalización, lo que genera un fuerte impacto en el transporte y en el bolsillo de miles de vecinos que usan sus vehículos para trabajar.
Un cartel de “No hay GNC” y los conos naranjas sobre los surtidores se convirtieron en la postal repetida de este viernes en las estaciones de servicio de Necochea y Lobería. La empresa Camuzzi Gas Pampeana oficializó la restricción total del suministro de Gas Natural Comprimido debido a la rotura de un gasoducto clave que abastece a ambas ciudades. La medida, según informaron, busca “proteger el abastecimiento” de usuarios residenciales, hospitales y escuelas.
El origen del problema es una avería en un tramo del gasoducto ubicado en una zona rural sobre la Ruta 86. Si bien la empresa confirmó el incidente, el hermetismo sobre los plazos de reparación es total. “Será necesario efectuar restricciones totales a vuestra GNC”, advirtió la distribuidora en un comunicado firmado por su gerente comercial, Alejandro Pérez, sin ofrecer estimaciones de cuándo podría solucionarse.
El corte ya se siente con fuerza en las calles. Las principales estaciones de servicio de Necochea, como las de la concurrida Avenida 59 y sus cruces con las calles 42, 26, 68 y 98, suspendieron por completo el expendio.
La situación golpea de lleno a quienes dependen del GNC para su trabajo diario. Taxistas, remiseros y fleteros se ven obligados a parar o a reconvertirse a nafta, con un costo mucho mayor. “Esto nos mata, es nuestra herramienta de laburo. Sin gas, el día a día se hace imposible”, comentó un remisero mientras buscaba, sin suerte, alguna estación con suministro.
Desde Camuzzi pidieron “comprensión” por los inconvenientes y aseguraron que informarán cualquier novedad sobre el avance de las reparaciones y una posible “habilitación progresiva” del servicio.
Mientras tanto, la incertidumbre es la protagonista. Sin una fecha clara en el horizonte para la vuelta del GNC, miles de vecinos de Necochea y Lobería se mantienen en vilo, esperando una solución que les devuelva la normalidad a su rutina y a su trabajo