Buenos Aires, 31 de julio de 2025 – El panperonismo enfrenta un escenario de creciente desunión, donde la “mímica de la unidad” parece ser cada vez menos efectiva para contener las profundas divisiones internas. Las disputas por el liderazgo y la orientación programática amenazan con fracturas significativas de cara a las próximas elecciones, allanando el camino para el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA), a pesar de los desafíos económicos que enfrenta el gobierno nacional.

El “Dilema Grabois”: Ruptura a la Vista en el Peronismo
La tensión se ha hecho palpable con las declaraciones de Juan Grabois, quien ha advertido sobre la necesidad de “defender a la provincia de Buenos Aires” en las elecciones del 7 de septiembre, calificándola como una “elección defensiva”. Sin embargo, el dirigente social no ha ocultado su rechazo a una posible hegemonía de Sergio Massa dentro del espacio peronista.
Grabois ha sido tajante al afirmar: “No puedo aceptar dócilmente que el espacio peronista, hoy a río revuelto, lo hegemonice Sergio Massa, alguien que le hizo daño a Jorge Bergoglio. Tengo que disputar esa hegemonía”. El líder de Patria Grande insiste en que la disputa se dará “por adentro”, pero su postura “anticomunista” y su rechazo a que el “ala liberal” del peronismo defina el rumbo, abren la posibilidad real de una ruptura en octubre. Las respuestas desde el massismo no se hicieron esperar, con Sebastián Galmarini calificando a Grabois de “mentiroso, delirante e inútil”, y Diego Giuliano acusándolo de un “discurso incendiario que le hace perder el foco: divide en vez de unir”.
El Debilitamiento del Rol de Cristina Kirchner como Ordenadora
La capacidad de Cristina Fernández de Kirchner para ordenar el peronismo parece haber disminuido considerablemente. Su reclusión domiciliaria y la imposibilidad de influir directamente en las candidaturas han afectado su histórico rol de “ordenadora”. Esta debilidad quedó en evidencia durante el “dramático” cierre de las listas bonaerenses, donde la expresidenta tuvo que ceder a las condiciones impuestas por Axel Kicillof para evitar una ruptura aún más grave que la que ahora plantea Grabois.
La posible defección del líder de Patria Grande podría inclinar la balanza a favor de la extrema derecha en un escenario de eventual paridad electoral. Aunque Grabois argumenta que es posible sumar bancas con lista propia, esta estrategia blanquearía diferencias programáticas posiblemente irreconciliables y podría cederle a LLA un triunfo resonante. La duda persiste sobre si Cristina Kirchner podría o querría intervenir para desactivar esta “movida independentista”, o si, como señalan algunos, el riesgo de una victoria de Milei a nivel nacional es tan grande que la unidad se impone por sobre las diferencias.
l “Río Revuelto” de la Economía y la Ventaja de Milei
El contexto económico, marcado por la gestión de Luis “Toto” Caputo, añade complejidad al panorama político. Aunque la inflación muestra una “baja”, las encuestas revelan una “queja sorda” de la mayoría de la población, que aún lucha por llegar a fin de mes. Si bien algunos sondeos indican un cierto deterioro de la imagen presidencial, el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) de la Universidad Torcuato Di Tella registró una mejora para Milei este mes.
Mientras tanto, el mercado sigue mostrando desconfianza hacia la política económica. El Tesoro renovó solo el 76% de los vencimientos de títulos en pesos, pagando “supertasas” para contener las presiones dolarizadoras. La macroeconomía amenaza con consolidar un “amesetamiento de la reactivación”, y el tema de la corrupción resurge con revelaciones sobre el “Libragate” y el entuerto de la extradición de Edgardo Kueider.
En este escenario, el gobierno de Javier Milei, a pesar de sus propios problemas, se ve beneficiado por el “caos peronista”. La incapacidad de la principal fuerza opositora para consolidar una unidad genuina y un liderazgo claro parece allanar el camino para el oficialismo en las próximas contiendas electorales.