Una vez más, la explotación del elevador de granos que perteneciera a la extinta Junta Nacional de Granos (JNG) en el Puerto de Quequén quedará en manos de Terminal Quequén S.A., mediante una nueva prórroga de su concesión. Este panorama se repite ante el nuevo fracaso del proceso licitatorio convocado por el Consorcio de Gestión del Puerto de Quequén (CGPQ), debido a la falta de aprobación del pliego de bases y condiciones.
Esta última extensión de la concesión significa que se van a completar cuatro años en esta situación contractual desfavorable, lo que profundiza el perjuicio económico acumulado para el Consorcio.
Cifras de Perjuicio y Desfase Marketinero
Esta situación no es menor y representa un significativo y creciente perjuicio económico para el CGPQ y, por extensión, para el desarrollo de la estación marítima.
Actualmente, el Consorcio percibe un canon irrisorio de tan solo $0.17 dólar por tonelada de carga operada en la terminal. Este valor está enorme y desactualizadamente por debajo de las tarifas que rigen en el mercado.
Según fuentes especializadas, el precio de mercado para un canon de explotación de una instalación de esta magnitud en un puerto debería ser, como mínimo, de $1.30 dólar por tonelada.
La diferencia entre lo percibido y lo que debería ingresar a las arcas del Consorcio es abismal, considerando el volumen de actividad. El elevador de Terminal Quequén S.A. maneja un movimiento anual estimado de 2.500.000 de toneladas.
El Impacto Millonario: $2.825.000 Dólares Perdidos Cada Año
El impacto de la diferencia de cánones se traduce en una pérdida anual masiva para el Consorcio de Gestión.
El ingreso potencial a precio de mercado sería de $3,250,000 dólares anuales, mientras que el ingreso actual es de solo $425,000 dólares.
La diferencia anual que el CGPQ deja de percibir asciende a:
$3,250,000 – $425,000 = $2,825,000 dólares
Esta cifra de casi tres millones de dólares (o $2.825.000) es dinero que no se puede volcar a obras de infraestructura, mantenimiento, o inversión para mejorar la competitividad del puerto de Quequén.
Cuatro Años de Desequilibrio Contractual
Con esta nueva prórroga, el Consorcio de Gestión del Puerto de Quequén se prepara para encarar el cuarto año consecutivo bajo un régimen contractual altamente desventajoso.
“Es inadmisible que un activo portuario de tamaña envergadura continúe operando bajo condiciones que perjudican flagrantemente al puerto en su conjunto y que esta situación se perpetúe por cuatro años debido a la ineficacia para aprobar un pliego”, señaló un referente empresarial del sector, quien pidió anonimato.
La prórroga asegura la continuidad operativa, vital para el flujo de la exportación de granos de la región, pero al alto costo de mantener un esquema de ingresos desequilibrado y millonariamente perjudicial para el Consorcio. La expectativa ahora se centra en cuándo y cómo se logrará finalmente aprobar un pliego que ponga fin a estos cuatro años de desfasaje económico y retorne al puerto lo que legítimamente le corresponde por la explotación de sus recursos
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