El servicio de transporte público urbano en Necochea y Quequén se restableció por completo en la tarde de este miércoles, devolviendo la normalidad a miles de usuarios. La medida de fuerza, que había paralizado la circulación de micros desde la medianoche del martes, fue levantada luego de que las empresas concesionarias depositaran los salarios adeudados a los trabajadores.
El paro había sido implementado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en respuesta a la demora en el pago completo de los sueldos de julio. El conflicto laboral se había originado por la falta de cumplimiento de los compromisos salariales, en un contexto en el que las empresas habían señalado que la situación financiera se debía a la espera de los subsidios provinciales, vitales para poder afrontar los compromisos.
La reanudación del servicio se concretó inmediatamente después de que las empresas Compañía de Transportes Necochea y Micro Ómnibus Nueva Pompeya hicieran efectivo el pago, poniendo fin a la retención de tareas. Si bien el restablecimiento del servicio trae alivio, el trasfondo de la problemática sigue presente. Los trabajadores aún esperan el cumplimiento de un aumento paritario pendiente, cuyo pago está estipulado para el 17 de julio. Las autoridades locales y provinciales continúan monitoreando la situación y trabajando para garantizar la estabilidad del servicio y evitar futuros conflictos que puedan afectar nuevamente a la comunidad.
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